La biomasa, el ‘petróleo andaluz’, está colándose poco a poco por la puerta de los hogares. La calefacción y el agua caliente sanitaria son dos usos en los que este combustible natural está ganando terreno gracias a su bajo coste y a la sencillez de las instalaciones. Giersolar, una empresa afincada en Alhaurín el Grande, ha dado un importante paso para la popularización de esta fuente de energía en la provincia al lanzarse a distribuir a domicilio pellet, un tipo de biomasa que está hecha a partir de restos de poda, serrín, cáscara de almendra y aceituna.
Un problema que frenaba el uso de la biomasa era la carencia de un suministro cómodo y fiable. «Los clientes con estufas de pellet tenían que buscarlo por su cuenta. Ahora nosotros simplificamos mucho la obtención de este combustible al distribuirlo de forma directa, a domicilio, en la provincia de Málaga», explican fuentes de Giersolar, que también envía el material a otras zonas de España. La empresa alhaurina compra el pellet a un fabricante de Córdoba.
Como fuente de energía es utilizado en estufas y calderas de biomasa, consiguiendo, según fuentes de la compañía, un ahorro económico de al menos el 50% frente al costo de combustibles convencionales. «Es ecológico, tiene tres veces más poder calorífico que la madera, es mucho más limpio porque no origina casi ceniza y no genera dióxido de carbono», argumentan desde Giersolar. «Un kilo de pellet cuesta sólo 26 céntimos», explican.
La compañía, que comenzó su andadura hace diez años en el sector de la climatización, comenzó a distribuir e instalar estufas y calderas de biomasa hace tres años. Además, instala paneles solares y termodinámicos.
Fuente Diario Sur<a href="http://www.diariosur.es/20101121/economia/dinero-empleo/biomasa-entra-hogar-201011212041.html>
